Kiosko del Agua
En un enclave único como es el Paseo Colón y con una gran historia detrás, se sitúa el Kiosko del Agua, uno de los muchos quioscos de agua que se repartían por la ciudad de Sevilla a finales del siglo XIX y comienzos del XX y que aún perdura en pié. El Kiosko del Agua continúa refrescando a los sevillanos y visitantes a los pies de la Torre del Oro y junto al río Guadalquivir. Repasamos a continuación su historia y la de su entorno.
A mediados del siglo XIX se produce un aumento de la población de Sevilla proveniente del campo, lo que genera problemas en el suministro de agua. Por ello, surge así la figura del “aguador” moderno. Estos comienzan de manera itinerante, pero terminan evolucionando a un emplazamiento fijo con maderas y lonas, debido al aumento de las demandas del público de bebidas refrescantes, licores, vinos etc… Ante este desorden el Ayuntamiento, en 1888, decide crear un Pliego de Condiciones para regular la instalación de estos Puestos de Agua y elige dos diseños, dando oficialidad a dichos quioscos.
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Sobre el año 1890 el Paseo de Cristóbal Colón ya contaba con el Kiosko del Agua en su posición primitiva, más centrada y cercana a uno de los accesos al antiguo puerto de Sevilla, donde se aprecia el movimiento de mercancías propio de la época. Al fondo se aprecia el Puente de Isabel II o de Triana que tenía en esa época 38 años de antigüedad.
En marzo de 1892, gracias al trabajo del fotógrafo sevillano Emilio Beauchy, podemos apreciar la mayor riada del Guadalquivir en el siglo XIX.
Plano del Kiosko del Agua para el Paseo de Cristóbal Colón en 1904. Sobre esta época, los primitivos puestos de agua estaban evolucionando y algunos se ampliaban con cristaleras para dar mejor servicio al cliente, otros, que por espacio no podían ampliar, intentarían mejorar su diseño, aunque no siempre se llevara a cabo. En la imagen apreciamos la numeración del puesto del agua en el Paseo colón como la número 66, lo que da una imagen de la cantidad de puestos de agua que pudo llegar a albergar la ciudad en los inicios del siglo XX.
A principios de la década de los años 20 del siglo pasado, la ciudad estaba metida de lleno en la preparación de la Exposición Iberoamericana de 1929, por lo que el Ayuntamiento aprovechó para eliminar algunos puestos de agua y para mejorar otros. El puerto se observa con mucha actividad y poco espacio, lo que llevó a su posterior traslado más al sur. En cuanto a la evolución de la zona, se puede ver al fondo la gran chimenea de la antigua central térmica de Sevillana de Electricidad y el tendido eléctrico del Paseo Colón.
En esta imágen de mitad de la década de 1920, se aprecia ya el Kiosko del Agua en su localización definitiva, frente a la Real Maestranza de Artillería de Sevilla que actualmente es el Teatro de la Maestranza. La ciudad sigue inmersa en los preparativos para la Exposición Iberoamericana de 1929 y sus quioscos han sido reparados y pintados.
En la década de 1930, finalizada ya la Exposición Iberoamericana y la construcción del Puente de San Telmo, se aprecia una disminución en la actividad portuaria de la zona, la cual había sido trasladada hacía el sur. El Puente de San Telmo en sus comienzos fue levadizo lo que mantuvo la actividad portuaria en la zona hasta 1968, año en que el puente pasó a ser fijo. En la imagen se aprecia además el antiguo Hotel Cristina, construido para albergar a los visitantes de la Exposición.
El actual Kiosko del Agua ha sido homenajeado, entre otros muchos puestos de agua que aún perduran en la ciudad, con el diseño de la Portada de la Feria de Abril de 2014. Así es, un justo premio tras más de cien años de historia sirviendo a marineros, militares, toreros, aficionados y feriantes, sevillanos y visitantes, viviendo inundaciones, maestros como Juan Belmonte o Joselito el Gallo, la llegada de la electricidad, Exposiciones Iberoamericanas (1929) y Universales (1992), y el propio crecimiento de la ciudad de Sevilla.
Sin duda alguna, el Kiosko del Agua es el lugar idóneo para refrescarnos en un sitio con historia, con inmejorables vistas del río Guadalquivir y la calle Betis y junto a la Torre del Oro.
Ubicación: